Las tarifas con discriminación horaria son las grandes desconocidas del sector eléctrico. La lógica es sencilla: se paga menos en concepto de peajes, con lo que el precio del kWh es más barato, por el consumo realizado en determinadas horas, a cambio de pagar algo más el resto del día.
El objetivo es reducir el consumo en los horarios de mayor demanda de energía. Pero muchos usuarios temen contratarla porque no es posible elegir siempre a qué hora se consume electricidad, ni se sabe cuánto consume cada aparato. El resultado es que sólo un 5% de los clientes tienen esta tarifa, cuando la mayoría podríamos ahorrar mucho con ella.
Te ofrecemos 10 razones que pueden ayudarte a decidirte:
Las tarifas con discriminación horaria son las grandes desconocidas del sector eléctrico. La lógica es sencilla: se paga menos en concepto de peajes, con lo que el precio del kWh es más barato, por el consumo realizado en determinadas horas, a cambio de pagar algo más el resto del día.